Microblading

Microblading

Microblading es una técnica de maquillaje semipermanente para cejas, con el que se consigue un resultado muy natural, además, siendo menos invasiva y dolorosa que la micropigmentación. Este tipo de tratamiento permite agregar más densidad a la ceja, también modificar completamente el diseño y la forma de la ceja. De modo que se recomienda para personas que sufren alopecia.

¿En qué consiste el microblading?

El microblading consiste en realizar un diseño acorde al a fisionomía de cada persona, dependiendo de la forma de las cejas y la cara de cada persona.

Se efectúa con una pluma desechable que contiene en un extremo unas agujas casi diminutas, las cuales realizan unos microcortes en la piel, imitando el trazado y forma de cada pelo. A consecuencia de esos microcortes se aplica un pigmento en la capa basal de la epidermis de manera manual, creando trazos en forma de pelo individual. Consiguiendo una ceja realista con un resultado más natural que con otras técnicas.

Este tipo de tratamiento no es permanente ni definitivo, al contrario, suele perdurar alrededor de un año o año y medio, siguiendo todas las indicaciones y cuidados necesarios. En cuánto a la duración de su realización, suele durar sobre 2 horas y media. Del mismo modo, existe la posibilidad de poder deshacerte del microblading en caso de que el resultado no sea el esperado.

Paso a paso

En primer lugar y lo más importante es que  la especialista te va a realizar una prueba en la piel y así comprobará si el tinte pudiera ocasionarte alguna reacción o alergia. Deberás esperar al menos 24 horas para comprobar que no te de reacción, de no darte ninguna puedes realizarte el tratamiento sin problema alguno. Además, si por alguna razón tuvieras algún lunar o mancha en la zona a tratar, estudiarían si se puede o no realizar este tipo de técnica. En segundo lugar, después de comprobar que no produce ningún tipo de reacción se comienza el proceso. Si tuvieras maquillaje, se desmaquillaría la zona de las cejas y ojos, seguidamente, se traza con un lápiz o hilo la forma ideal de tus cejas, según tu fisionomía, la forma de tus cejas y el resultado que desees, para así conseguir unas cejas naturales y perfectas, mejorando su densidad y forma.

Luego, siguiendo la línea de que queden  lo más natural posible, se busca el tono más apropiado para tu ceja, teniendo en cuenta el base de tono natural de tu pelo. Posteriormente se aplica el pigmento trazo a trazo (se dan tres repasos por cada trazo), simulando el pelo a pelo y siguiendo la dirección natural de pelo natural. El pigmento se aplica con la pluma que como bien hemos comentado anteriormente, son las agujas de ésta la que depositan el pigmento a través de los microcortes que realizan en la piel (siendo más grandes los de la micropigmentación).

¿Duele hacerse el microblading? La respuesta es realmente no, se siente un poco de molestia, como pinchazos pero de manera leve y tolerable. Por último, se administra el tinte y se comienza con la otra ceja.